Ya hemos llegado al final del viaje, aquí tenéis la conclusión de la historia. En un rato anunciamos a la ganadora del consurso/sorteo entre las dos únicas valientes que ha conseguido llegar al final de la historia: Susana González y Ángela Estévez.
En cuanto tocas la cama te duermes, nunca en tu vida habías sentido tanto cansancio.
Al día siguiente, cuando vas al salón, te encuentras a la familia desayunando.
El padre de Jorge se acerca a ti y te da la mano, a la vez que te sonríe.
—Muchas gracias por todo.
—No hay de qué —respondes.
Te sientas a la mesa y mientras te tomas un delicioso chocolate caliente el padre de Jorge comienza a hablar.
—Veréis, yo antes era un pirata.
—¿Un pirata? —exclamáis.
—Fue hace muchos años, cuando era niño, hasta que crecí y me di cuenta de que no me gustaba robar y hacer daño a los demás, así que me escapé una noche. Además, me llevé un objeto de oro muy valioso que habían robado y se lo devolví a sus propietarios. Los piratas han pasado años buscándome, pensando que yo lo tenía, no podían creerse que lo había devuelto.
—¡Por eso te secuestraron! —exclama Jorge.
—Sí, y a ti. Querían utilizarte para que les diera el tesoro, pero por suerte te escapaste. Entonces se les ocurrió pedir un rescate muy alto, sabiendo que solo el medallón sería suficiente para pagarlo.
—Ahora lo entiendo todo —dices.
En ese momento sientes un mareo y cierras los ojos.
Cuando los abres estás cerca de la playa.
—¿Estás bien? —pregunta tu padre.
—Sí.
Te levantas y miras con asombro a tu alrededor. La isla a cambiado, ya no es un trozo de roca lleno de contaminación, sino que hay árboles por todas partes, pero lo que más te sorprende es ver las ruinas, porque no están. En su lugar hay un pueblo precioso.
Entonces entiendes que al viajar en el tiempo has hecho que cambie la historia y te sientes feliz.
—¡Qué isla tan bonita! —exclamas.
Deja un comentario